Resumen
Haciendo un análisis comparativo entre lo que significó la participación del Estado en el desarrollo agropecuario hasta la década de los ochenta y lo que en la actualidad consideran los modelos neoliberales, se han producido cambios substanciales que restringen en forma significativa los recursos de apoyo a un sector de productores y profesionales agrícolas. En el primer caso, la crisis se siente con mayor fuerza en los pequeños y medianos agricultores carentes de los servicios básicos de apoyo a la producción a pesar de ser proveedores del mayor volumen de alimentos para el consumo interno de nuestros países; en el segundo caso, el problema es más grave para las nuevas generaciones de profesionales, por la fuerte reducción de empleos en el sector público, contrariamente a lo sucedido hasta 1985, donde el 68.05% de los profesionales eran absorbidos por el Estado. Frente a esta realidad, más con tendencia a reafirmarse antes que a ser revisada, las distorsiones en la educación agropecuaria con referencia a nuestro entorno no han sido superadas en armonía con los cambios experimentados en el sector agrícola, cada vez más exigente en profesionales de alta calidad. En relación a esta última reflexión, cito algunas referencias estadísticas tomadas del "Estudio de las Facultades de Ciencias Agropecuarias del Ecuador", realizado en 1985 por la Fundación José Joaquín Olmedo, con auspicio de la Agencia Internacional para el Desarrollo (A.I.D). En este trabajo se realizan varias encuestas a estudiantes y graduados sobre el grado de preparación, sus fortalezas y debilidades.