Resumen
Previo a la introducción del bass en 1954, el Lago de Yojoa tenía una insignificante actividad pesquera, debido quizás a que la población de su alrededor, además de no ser muy densa en ese tiempo, tampoco tenía una tradición pesquera; la cacería de los alrededores ofrecía mejor recompensa que la pesca y las especies de peces nativos no tenían mucho mercado debido a su relativa pequeñez (no más de 500 gr.), (Lin, 1958) y abundancia de espinas (exceptuando al dormilón) (Gobiomorus dormitar).