Resumen
La comunidad de malezas en los campos de producción se mantiene en un constante cambio debido al manejo a que se someten, y el sistema de labranza es el que repercute más en este cambio. Por eso hay que comprender los cambios en la flora de malezas para adecuar las prácticas de manejo. Desde 1987 se realiza en El Zamorano, departamento de Francisco Morazán, Honduras, un estudio para determinar el efecto de la labranza cero (LCE) y labranza convencional (LCO) sobre las plagas de maíz y frijol, pero en este estudio sólo se analizaron los efectos sobre la flora de malezas. Antes de 1987 el terreno no había sido cultivado. Se utilizó un diseño en parcela dividida con dos factores y cuatro repeticiones. Los factores eran las profundidades 0-5, 5-15, 15-25 cm y los sistemas de labranza cero y convencional. Para los índices de diversidad y equidad se analizaron con la prueba Student para variables independientes. En febrero de 1998 se tomaron al azar muestras de suelo en un área de 25 x 25 cm y se colocaron en bandejas en una casa malla y se fueron identificando y contando. En LCE del total de malezas encontradas el 81 % germinaron de 0-5 cm, 15% de 5-15 y 3% de 15-25; en LCO a las mismas profundidades se encontraron 43, 47, 10% de germinación. Respectivamente, esto se debe a que en LCE no se incorporan las semillas y en LCO son incorporadas por los implementos agrícolas. En LCE 73% eran gramíneas, 26% hojas anchas y un 1 % ciperáceas; en LCO 9% eran gramíneas, 86% hojas anchas y 5% ciperáceas. El total de gramíneas eran significativamente (P<0.05) mayor en LCE y el número total de hojas anchas era significativamente mayor en LCO (P<0.05). Después de varios años de manejo de ambos sistemas, la diversidad de especies disminuyó, posiblemente porque los sistemas están seleccionando las especies.