Resumen
El contexto socioeconom1co, político, científico y tecnológico boliviano lleva impreso los efectos, las influencias y las repercusiones de los cambios, rápidos y profundos ocurridos a nivel mundial, del modelo económico de libre mercado, la explosión ocurrida en los campos biotecnológicos, el desarrollo tecnológico, electrónico, informático y los cambios en el comercio internacional. Esto ha influido en las políticas económicas y sociales adoptadas por el gobierno boliviano, las mismas que han afectado al sector agrícola y a la educación agrícola superior. El gobierno boliviano ha puesto en vigencia leyes y decretos que junto al Decreto 21060 (Economía Neoliberal), tienen por finalidad alcanzar eficiencia y competitividad. En este contexto la educación agrícola superior debe adecuarse y responder realísticamente a los cambios ocurridos, es decir sus rasgos deben ser la pertinencia y la calidad, situaciones difíciles de lograr si las restricciones económicas del Estado limitan la asignación de más recursos a los centros educativos públicos, si las demandas de matrículas son mayores y si las exigencias del mercado laboral son las de formar un profesional con capacidades técnicas, gerenciales y organizativa para transformar los sistemas de economías campesinas y de subsistencia, que son las que más prevalecen, asi como también para las empresas agrícolas. Esto supone que los centros de educación agrícola superior deben no sólo adecuar sus contenidos y métodos pedagógicos que cubrirían el campo de la pertinencia, sino que a su vez, para ser eficientes y competitivos deben planificar estratégicamente las actividades de manera que se optimicen el uso de los recursos internos (laboratorios, campos de investigación y experimentación, bibliotecas, etc.) y los externos (campos de agricultores, centros de producción, etc.) donaciones y financiamientos por venta de servicios y consultorías. A todo este esfuerzo, debe sumarse el aporte del personal docente, técnico y gerencial que se constituye en el punto clave para el logro de los cambios esperados. Las Facultades de Ciencias Agrícolas bolivianas han reflexionado y tomado conciencia sobre la necesidad y la urgencia de asumir con responsabilidad el cambio orientado en la nueva realidad socioeconómica política y tecnológica que caracteriza al entorno. Algunas de ellas, como es el caso de la facultad de Ciencias Agrícolas de la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno, en las tierras bajas del Este, ha preparado un Plan General de Reestructuración y ha iniciado el proceso de implementación.