Resumen
El coyolillo (Cyperus rorundus L.) es la peor maleza en el mundo y para su manejo se tienen que usar varias técnicas. El glifosato puede controlarla, pero no es selectivo a ningún cultivo. El uso constante del arado en época seca también puede reducir sus poblaciones. El objetivo del estudio fue evaluar la aplicación de glifosato antes de trasplantar la lechuga y el uso de la rastra en época seca para el control del coyolillo. En un estudio se aplicó glifosato (2.88 kg iaha) después de preparar las camas a 1,4 ó 7 días antes del transplante de la lechuga; se evaluó el control de malezas y la fitotoxicidad a la lechuga. En otro estudio se evaluó el uso de la rastra cuatro veces en intervalo de dos o tres semanas para el control del coyolillo. Ambos estudios se hicieron en El Zamorano, Honduras, en 1999. No hubo diferencia estadística en el control con ninguna de las aplicaciones. La fitotoxicidad aumentó cuando los días entre el trasplante y la aplicación del glifosato se redujeron. Cuando la lechuga se trasplanto 1,4 ó 7 días después de la aplicación del glifosato, hubo 17,12 y 10% de fitotoxidad, respectivamente. El rendimiento fue estadísticamente diferente, obtuvimos 2,421,8,350 y 12,275 kg/ha con las aplicaciones de 1,4 ó 7 días antes del trasplante, respectivamente. Estas diferencias son atribuidas a la fitotoxicidad. El uso de la rastra cada dos semanas redujo 72% la población del coyolillo y el uso cada tres semanas la redujo 58%. En el testigo donde no se usó rastra la población disminuyó 14%, indicación que la sequía y las altas temperatura durante el verano matan los tubérculos del coyolillo. b.