Resumen
En un viaje a la República Centroamericana de Honduras en 1964, el autor quedó impresionado con el buen trabajo que se hace con la alfalfa en las tierras altas del centro de México. A su llegada a la Escuela Panamericana de la agricultura, que se encuentra en un valle de la montaña subtropical en Central Honduras, la ausencia de la alfalfa como cultivo forrajero en un clima un tanto similar a la del centro de México, fue inmediatamente evidente.