Metodologías de educación agrícola: hacia una excelencia profesional y social

Resumen

La conferencia-taller CIEA 1995 se realiza en un ambiente de cambios dramáticos. Estos cambios, sin embargo, se pueden entender no solamente como riesgos peligrosos, sino también como desafíos constructivos. La metodología de la educación agrícola - aunque siempre en relación con los objetivos y contenidos innovativos - ofrece un instrumentaría eficiente de confrontarse con los desafíos actuales y futuros del desarrollo rural. Según la nueva arquitectura del aprendizaje, se comprende el desarrollo mental en niveles diferentes. En los niveles más profundos, aprendiendo se forman patrones poderosos que determinan los procesos posteriores del desarrollo mental. La metodología tradicional se enfocó solamente en el nivel superficial cognitivo, y allí se limitó su efectividad. Los correspondientes métodos mayormente han sido pasivos y poco motivantes para los estudiantes y para los profesores. La metodología innovativa se basa más bien en un enfoque de establecer relaciones estrechas con los estudiantes, con el campo profesional y la materia, con la institución y no al menos con el profesor mismo. Así los métodos correspondientes desarrollan una actividad que abre el nivel meta-cognitivo estratégico del aprendizaje y llega a formar patrones productivos que sirven para confrontarse exitosamente con los desafíos actuales como futuros del sector agropecuario. En la práctica de la enseñanza ya no se trata de simplificar la compleja realidad profesional por aislar los elementos, sino por integrarlos en contextos y relaciones familiares. Así contacto e interacción son los factores clave de los nuevos métodos activos. Se detallan unos métodos activos más prominentes, indicando -en resumen – los efectos para los estudiantes y para los profesores mismos. la resistencia frente a nuevos métodos, que se puede observar muchas veces, podrá sobrevenir por un balance sensitivo entre respeto a la tradicional "intimidad" de la enseñanza y del aprendizaje y un compromiso decisivo para la innovación. El diseño de cursos y carreras, desarrolla también una metodología nueva que influye esencialmente la calidad de la educación agrícola, interrelacionando materias "básicas" con las aplicadas y estimulando sistemas modulares. Cursos cortos especializados y cooperaciones ganan importancia. Calidad educativa no es una cosa estática. Lo que vale es un compromiso continuo y activo con la dinámica del desarrollo agrícola, que mira más allá de una eficiencia momentánea de la producción agraria, recuperando así la función educativa original de liderazgo y servicio. Criterios.

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