Resumen
El colibrí esmeralda hondureño (Amazilia luciae) es la única ave endémica de Honduras. Esta especie ha sido catalogada como una de las aves más amenazadas de Centroamérica. El colibrí esmeralda existe solamente en seis áreas de bosque seco de Honduras. En el oriente se conoce de los valles de Agalta y Telica (Olancho) y el valle de Aguán (Yoro). En el occidente se ha observado en los valles de Tencoa, Quimistán y Jicatuyo (Santa Bárbara y Cortés). El hábitat de bosque seco del valle de Agalta ha sido eliminado y deteriorado y para el 2102 solo permanecían 20 fragmentos de diferentes tamaños. En estos fragmentos censamos las aves con énfasis en el colibrí esmeralda. Hicimos 50 transeptos de punto y categorizamos a las aves según su abundancia. El colibrí esmeralda resultó ser relativamente común en el área. Lo encontramos en 10 de los fragmentos de bosque seco de Agalta. Esta fue la única especie especialista de las 90 que detectamos en el valle. Las demás especies son generalistas y la mayoría comunes o abundantes. Una de las especies comunes fue Arremonops chloronotus twomeyi, una subespecie que solo existe en los valles secos de Agalta y Aguán. A pesar de que observamos al colibrí, principalmente en los bordes de bosque seco, el mayor problema para su conservación en Agalta es la tenencia de la tierra. Diecinueve de los remanentes de bosque seco en Agalta son propiedad privada, el otro es municipal. Planteamos algunas alternativas para la conservación del colibrí esmeralda en Agalta. De estas, la que podría ser más factible es la creación de un programa de pagos por servicios ambientales (PSA). La regeneración del bosque en potreros en desuso actualmente no es una solución a largo plazo si siguen en manos privadas. Los propietarios privados protegerán el bosque si reciben estímulos económicos para hacerlo. Un PSA podría obtener parte de su financiamiento para operar por medio de un peaje ambiental en la carretera Gualaco-San Esteban.